Última semana de julio y yo sigo sin vacaciones.
Debo deciros que me da mucha envidia ver vuestras fotos en la playa y no veo la hora de dejar Madrid para darme un chapuzón en el mar.
Mientras llega ese momento aprovecho para bajar a la piscina e ir cogiendo un poco de color. Se notan las vacaciones porque cada vez hay menos gente, no sólo en la piscina, también en la carretera y en la tiendas.
Por eso estoy aprovechando para dar alguna vuelta por las rebajas.
No he encontrado demasiadas cosas que me gusten, aparte del mono corto estampado que os enseñé el otro día y unos pitillos negros vaqueros que necesitaba renovar pensando en otoño (porque ahora no me pongo unos pantalones ajustados ni loca) pero el estampado de este conjunto coordinado me llamó la atención nada mas ojearlo en un perchero lleno de faldas.
Luego vi que tenía top a juego y me pareció uno de esos outfits que te salvan un evento, así que me lo llevé sin dudar.
Por ahora no tendrá que sacarme de ningún apuro estilístico, pero no me he podido resistir a estrenarlo.
Bolso de Mango
¡Besos y feliz día!